CATALOGO
DE RECURSOS HUMANOS E INFORMACION
RELACIONADA CON LA TEMATICA AMBIENTAL
EN LA REGION ANDINA ARGENTINA
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- CARACTERIZACION GENERAL Y ESTUDIOS TEMATICOS POR PROVINCIA -





INDICE

PROLOGO
 

CAP. 1 LA REGION ANDINA ARGENTINA
 

CAP. 2 RECURSOS Y PROBLEMAS AMBIENTALES DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
 
  MAPA POLITICO - ADMINISTRATIVO (en pantalla nueva)

CAP. 3 MAPA CLIMATICO DE MENDOZA
 
  MAPA CLIMATOLOGICO (en pantalla nueva)

CAP. 4 GEOMORFOLOGIA DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
 
  MAPA GEOMORFOLOGICO  SECTOR NORTE   SECTOR SUR   REFERENCIAS  (en pantalla nueva)

CAP. 5 HIDROGEOLOGIA DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
 
  MAPA HIDROGEOLOGICO CON REFERENCIA A LAS CUENCAS DE AGUAS SUBTERRANEAS (en pantalla nueva)

CAP. 6 SUELOS DE MENDOZA
 
  CLASIFICACION TAXONOMICA DE SUELOS (en pantalla nueva)

CAP. 7 VEGETACION DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
 
  MAPA DE VEGETACION REFERENCIAS (en pantalla nueva)

CAP. 8 COBERTURA VEGETAL DE MENDOZA
 
  MAPA DE COBERTURA VEGETAL (en pantalla nueva)

CAP. 9 PROVINCIA DE SAN JUAN
 
  MAPA POLITICO - ADMINISTRATIVO (en pantalla nueva)

CAP. 10 CLIMA DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN
 
  MAPA CLIMATICO (en pantalla nueva)

CAP. 11 GEOMORFOLOGIA DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN
 
  MAPA GEOMORFOLOGICO (en pantalla nueva)

CAP. 12 HIDROGEOLOGIA DE SAN JUAN
 
  MAPA HIDROGEOLOGICO CON REFERENCIA A LAS CUENCAS DE AGUAS SUBTERRANEAS (en pantalla nueva)

CAP. 13 SUELOS DE SAN JUAN
 
  CLASIFICACION TAXONOMICA DE SUELOS (en pantalla nueva)

CAP. 14 COBERTURA VEGETAL DE SAN JUAN
 
  MAPA DE COBERTURA VEGETAL (en pantalla nueva)

CAP. 15 PROVINCIA DE LA RIOJA
 
  MAPA POLITICO (en pantalla nueva)

CAP. 16 EL CLIMA DE LA RIOJA
 

CAP. 17 GEOMORFOLOGIA DE LA RIOJA
 
  MAPA GEOMORFOLOGICO (en pantalla nueva)

CAP. 18 HIDROGEOLOGIA DE LA PROVINCIA DE LA RIOJA
 
  MAPA HIDROGEOLOGICO CON REFERENCIA A LAS CUENCAS DE AGUAS SUBTERRANEAS (en pantalla nueva)

CAP. 19 SUELOS DE LA RIOJA
 
  CLASIFICACION TAXONOMICA DE SUELOS (en pantalla nueva)

CAP. 20 VEGETACION DE LA RIOJA
 

CAP. 21 COBERTURA VEGETAL DE LA RIOJA
 
  MAPA DE COBERTURA VEGETAL (en pantalla nueva)






 

GEOMORFOLOGIA DE LA RIOJA

 

Lic. Horacio Rosa e Ing. Manuel Mamaní1

 

LOS ANDES Y LA PUNA

 

La Cordillera de Los Andes que forma una cadena larga y continua en el borde occidental de La Rioja, es, como en el resto del continente sudamericano, un sistema montañoso joven, salpicado de altos picos y de volcanes algunos activos y otros extinguidos, que corta la ruta de los vientos del Pacífico. Las dimensiones del sistema, la masividad de las montañas y los contrastes brutales del relieve pueden ser explicados a la luz del conflicto entre las placas tectónicas del Pacífico y de Sudamérica que ha desencadenado las fuerzas modeladoras del relieve. En efecto, casi a la misma latitud se encuentra el desnivel más grande del mundo: desde el Ojos del Salado hasta la fosa de Taltal, en el Pacífico, 15.000 m sobre una distancia de unos 330 km.

En La Rioja, la Cordillera de Los Andes se presenta como un vasto espacio montañoso de forma triangular en el que la base se encuentra en el límite con San Juan, al sur. Ella se caracteriza por presentar una serie de mesetas o planicies elevadas, modeladas por la acción de los cursos de agua andinos del sistema del Bermejo. De estas mesetas emergen el cordón de La Brea y aquel que constituye el límite con Chile en donde se encuentra algún rincón de nieves eternas; ofrecen vastas quebradas y formas redondeadas; se observan rocas plutónicas del Paleozoico y un suelo rocoso formado por fragmentos de rocas graníticas y volcánicas. En las partes más elevadas se individualizan diversos niveles entre los que se intercalan pendientes suaves cóncavas, que corresponden, ya sea a un relieve inicial interrumpido por bruscos ascensos, o a niveles más recientes. Ellos se presentan también como una gran acumulación de materiales específicos de climas secos, sin grandes pruebas de escurrimiento, lo que favorece tanto la desagregación mecánica de rocas, como la acumulación de materiales ligeros que no pueden enseguida ser transportados en razón de las condiciones de aridez y la falta de competencia de las aguas superficiales.

En cotas inferiores a estas regiones anteriores los materiales del transporte fluvial son más importantes, vestigios de climas precedentes. Las formas rocosas son más numerosas, así como las pendientes más abruptas y las quebradas más profundas. Las laderas son denudadas y las aristas bastante agudas. Entre esta franja y el fondo de los valles, aparece una morfología bastante variada, que incluye algunos niveles aterrazados. En el interior y al norte de esta región montañosa occidental, podemos encontrar el extremo sur de la Puna que penetra como una cuña: originada por la poderosa actividad volcánica del terciario, es una ancha meseta de relieve moderado que presenta algunas alturas sin que existan grandes pendientes.

 

CORDILLERA FRONTAL

Como antesala y casi identificada con la Cordillera principal y separándola en parte de la Puna y la Precordillera se ubica la Cordillera Frontal, rica en rocas del Paleozoico Superior, en la que aparecen amplias cuencas en el ascenso de la peneplanicie, en la que la propia Cordillera frontal ha aportado numerosos sedimentos especialmente gruesos. Hacia el río Blanco, al E, se presentan barrancas abruptas, y síntomas de fuerte erosión. El cordón de La Brea es la principal altura.

 

LAS SIERRAS, LOS VALLES Y LOS BOLSONES

1- LAS SIERRAS

Las Sierras pampeanas constituyen un sistema montañoso situado en toda la región del Noroeste argentino, desde Córdoba y San Luis hasta el Noroeste de Tucumán y Catamarca. Tienen una marcada dirección Norte-Sud. Hacia el Oeste, se encuentran alturas superiores a los 5000 m en donde se divisan nieves eternas. Algunas laderas del Este se encuentran cubiertas por una vegetación muy densa. Hacia el interior ellas encierran algunas llanuras y altiplanicies interiores, «pampas, con alturas que si bien alcanzan casi siempre los 1.000 ó 1.500 m puede alcanzar, como en el Campo del Arenal a 2.300 m de altura. En este último caso se encuentra cubierta, como otras, por dunas. En los bordes del sistema, hacia el sud del anterior, aparecen algunas sierras como las de Ancasti, Ambato, Mazán y el Velasco, que pueden llegar a alturas de 3.500 m ó 4.000 m. Más al sur, las Sierras de Los Llanos (1.700 m) parecen estar inmersas en el campo de potentes masas de sedimentos provenientes de las mismas sierras. Hay algunas sierras de la parte sur de La Rioja, alguna francamente en San Juan; aparecen las sierras del Valle Fértil, la Huerta, del Gigante, de Guayabes y Los Colorados, con una dirección evidente de los dorsales NW-SE.

Algunas características de estructura y morfología son comunes a la mayoría de las Sierras Pampeanas. Ellas presentan bloques accidentados, elevados y basculados, de rocas cristalinas de edad precámbrica y paleozoica, originarias del escudo brasileño y comprendidas en la orogenia andina. Ofrecen un aspecto macizo y sus extremidades se hunden de manera gradual en los materiales que les han sido arrancados y que han llenado las regiones deprimidas vecinas. Las principales características morfológicas de las sierras, parecen provenir de su estructura (Figueroa, 1976). Algunas fallas han dado origen a altos taludes que delimitan los bloques, en el que los niveles superiores corresponden a antiguas superficies de aplanamiento. Una densa red de fracturas de fallas orienta los valles y quebradas que disectan las laderas de las montañas. Además, se nota la existencia de fosas tectónicas situadas al interior de las sierras o sobre sus bordes, donde se individualizan superficies planas, localizadas a veces en las alturas (pampas) así como un número considerable en el fondo de cuencas y valles, adquiriendo en el llano considerable extensión, separando las sierras entre sí. Muchas de estas superficies no tienen drenaje expedito hacia el exterior; en algunos casos se forman barreales y salinas.

El contacto entre las sierras y la región plana reviste un interés particular; se define por una serie de glacis o conos de deyección que forman un relieve inclinado a partir de la salida de las quebradas, y, sobre el cual se escurren las aguas, cargadas de aluviones provenientes de las cuencas y laderas. Las llanuras o cuencas interiores (llanos, campos, etc.) situadas entre las sierras son en gran parte cubiertas de un manto discontinuo de formaciones cuaternarias de origen aluvial o eólica. En algunos sectores, en particular en el borde de las sierras y por efecto de la erosión, pero también en los llanos afloran gres y arcillas estratificadas de edad variable, yendo del Paleozoico al Terciario Superior. En general estos antiguos sedimentos han sido depositados cerca de los bloques cristalinos de las sierras y es posible observarlos con sus elementos superpuestos a las rocas de base, como ocurre en las sierras de Paganzo y en Los Colorados. Aquí, como en otros lugares, la erosión hídrica acentuada por la acción de los fuertes vientos locales, puede haber formado relieves característicos de tipo ruiniforme, como en Los Mogotes Colorados.

La dirección predominante Norte-Sud de las cuencas, con ligeras variantes regionales, dirige la circulación atmosférica y permite explicar ciertos contrastes de clima y vegetación según la exposición de las laderas.

 

2- LAS SIERRAS TRANSPAMPEANAS O EL SISTEMA DEL FAMATINA Y LA PRECORDILLERA

A diferencia de las pampeanas, las sierras transpampeanas son de edad paleozoica. Este sistema montañoso del cual el eje principal es el cordón de Famatina, corre de Norte a Sud, con una ligera desviación hacia el sudeste. En general estas sierras presentan cimas redondeadas (¿restos de glaciares?,¿valles en forma de U con morenas en el fondo?). Por encima de 4.000 m las pendientes de las laderas cubiertas a menudo por materiales aportados, son muy pronunciadas. Se presentan conos de deyección. Algunos gigantescos, parecen haber sido construidos en un momento dado y disectados enseguida por la erosión. Además, es frecuente encontrar profundas quebradas de vertientes casi verticales, así como pasajes de dirección Este-Oeste que permiten franquear la imponente montaña transversalmente.

En el área del Famatina se observa las trazas de una fuerte erosión: entalladuras y quebradas, gargantas, cascadas. Parece tratarse en ciertos lugares, de valles originalmente vastos que pueden haber sufrido ascensiones orogénicas sin que el talweg haya podido a partir de ese instante, alcanzar su perfil de equilibrio.

Hacia el oeste del área del Famatina (en el Valle de Vinchina) se presentan terrazas altas, mesadas, y bajas, planchadas. Estas terrazas formadas por la acumulación erosiva de las cuencas superiores sobre el flanco del valle están cortadas por ríos que descienden por terrenos rocosos de las montañas. Existen otras terrazas de acumulación interrumpidas por ríos que se escurren sobre depósitos recientes. Sobre algunas altas laderas, las terrazas permanecen cubiertas y enmarcadas por conos de deyección. Se supone que la erosión actual está determinada por un clima árido que predomina a partir del cuaternario. Los conos de deyección son más ancianos. La erosión fluvial reciente ha penetrado en dichos conos poniendo secciones de tales terrazas al descubierto. En algunos puntos, la cobertura se ha endurecido en las laderas, impidiendo, de alguna manera, la acción erosiva.

Precordillera

Unidad geográfica de unos 130 km en La Rioja, situada al E de la Cordillera de Los Andes, la Precordillera se extiende aproximadamente desde el Sud de la Laguna Brava con el extremo S de la Puna hasta Mendoza al Sud, los cordones son más numerosos hacia el S. A la altura de Guandacol se observan dos áreas de relieve particulares: acentuando aunque de baja altitud y quebradas profundas al E; con bastante altitud pero de relieve suave y quebradas labradas en rocas sedimentarias con laderas pronunciadas, al oeste.

En el Cordón Guandacol hallamos picos relativamente elevados: Totora (2317 m), Imán (3980 m), Las Burras (3390 m). Cerca, el cordón Punilla presenta La Bolsa (4670 m), Leoncito (5000 m) y Chaparro (4800 m). Al norte de Guandacol: las Sirenas de Santo Domingo, del Peñón de Tuli y los Llantenes. La cumbre más alta es el Pico El Pircado (4150 m).

Constituye un conjunto de cordones N-S cuya altura puede alcanzar a 4000 m sin nevadas permanentes, que separa las Sierras Pampeanas y la Cordillera de Los Andes. Al E se ubican los valles de los ríos de La Troya y Guandacol, al W el valle del Río Blanco. Originada en la era Paleozoica pero sometida a la acción andina, la Precordillera de gran aridez, ofrece cordones alargados entre los que se intercalan fracturas, bolsones y valles con estrechas gargantas a cuyo término, por lo torrencial de las escasas precipitaciones, se han formado bad lands, tanto al E más comunes como sobre el río Blanco.

Sus cumbres comúnmente son redondeadas. Varios cerros de deyección con escombros arriban hacia los ríos La Troya y Guandacol. Al W aparte de algunas bad lands, se ubica un área deprimida (Río Blanco) algo abrupta, se trata de una fosa tectónica.

 

3- LOS VALLES Y BOLSONES

En el cuadro del imponente relieve de las Sierras y Cordillera se ubican diversos valles y bolsones, fruto de la actividad tectónica o erosiva. La dirección general del sistema sigue siendo Norte-Sud.

3.1 VALLE DE VINCHINA

El valle de Vinchina, situado al oeste entre la Sierra de Famatina y los primeros umbrales de Los Andes, es una depresión de origen tectónica, asimétrica, de dirección Norte-Sud; el valle es considerablemente ancho y se ensancha aún más hacia el sur. Su altitud media varía entre 1200 y 1900 m s.n.m.

En su transcurso se observan extrangulamientos de rocas metamórficas casi sumergidas por los aportes fluviales. Los conos aluviales resaltan la asimetría del valle: son más pronunciados al Oeste, aunque al Este presentan una amplitud mayor, en tanto que pueden ser considerados incluso como niveles de piedemonte. El río Vinchina es acompañado en su curso por terrazas fluviales poco extendidas. En el punto en que analizábamos el nivel occidental de la Sierra de Famatina, hicimos mención a las mesadas y planchadas, terrazas altas intercauces que se ubican en los flancos del valle que también se presentan al W. Los conos aluviales cubren una parte importante de estas antiguas terrazas aunque por lugares pueden emerger, toda vez que algunos torrentes han penetrado en la cubierta más moderna. De todas maneras el relieve, más allá del área de influencia del río, es bastante llano desatado por esas corrientes temporarias de lecho uniforme y talweg poco marcado aunque con barrancas de paredes abruptas.

También se observan lo que se denominan cerrilladas en la ruta que conecta Villa Unión con Puerto Alegre a la salida de la cuesta de Miranda. Los potentes sedimentos modernos enmascaran los afloramientos del terciario de color blancusco en la parte inferior y areniscas de color amarillento-ocre-rojizo más arriba, como tosca. Acercándose a Villa Unión surgen otras areniscas con suave tono rosado, bastante consolidadas, salpicadas con areniscas grises, de color anaranjado, cubiertas en parte por depósitos aluvionales modernos. Parece existir un ambiente de tipo continental. La estructura parece ofrecer rasgos de una tectónica de bloques terciario-cuaternario.

Al W del río, a la altura de Villa Unión, la Sierra de Maz presenta las características metamórficas propias de las Sierras pampeanas. Constituye un bloque fallado con inclinación hacia el E. Al Este se presenta una fosa tectónica con rumbo N-S, enmarcada al Este por el borde del bloque fallado del Cerro Punta Colorada, también con inclinación al E. Más al Norte entre la Sierra de Maz, y al SE la Sierra Las Ramaditas se ubican afloramientos de areniscas del Pérmico, de color rojizo.

Al N de toda esta área se ubican conos aluviales que se orientan hacia el fondo del valle ocupado por el río Vinchina o Bermejo, cortados por barrancas de origen fluvial. Cerca del río se ubican algunos médanos. Al Este del río, también se observan algunos médanos. En cuanto a los aluviones cuartarios es posible distinguir una cierta secuencia de depósitos seguramente algunos más modernos de los que los médanos pueden dar fe y otros más antiguos. Es posible que sean los aluviones, algunos de ellos de gran potencia, lo que impida observar la existencia de fallas que demuestren la tectónica de bloques.

La región de Guandacol es una depresión colmada de terrenos cuaternarios, situada al Sudoeste del Valle de Vinchina. Su altura más baja es de 800 metros. La destrucción de depósitos cuaternarios y terciarios ha dado nacimiento a terrazas con suelos de grano fino. El sector en donde se ubica la ciudad de Guandacol está formado, casi en su totalidad de largas terrazas de acumulación de los ríos Guandacol y de la Troya, y de grandes conos de deyección que se extienden desde el borde de la sierra hasta el ancho valle del río Guandacol. Encajados, paralelos a las sierras, en dirección N-S, corren algunos cursos de agua. La mayoría de estos ríos discurren únicamente en la época de lluvias, en verano, hundiéndose después en los lechos secos.

3.2 EL VALLE ANTINACO-LOS COLORADOS

Este valle se extiende entre la sierra de Famatina al oeste, y la sierra de Velasco, al Este. La evacuación de aguas y fuertes sedimentos se hace por la zona de Patquía, al S.

Se trata de una gran depresión tectónica, delimitada por bloques de roca cristalina en montañas que alcanzan altitudes entre 2000 y 5000 metros. La principal característica geomórfica de este valle es que el fondo del mismo se encuentra recubierto por grandes depósitos de aluviones. En ciertos lugares el material aluvial alcanza entre 60 y 400 metros de espesor. En este ambiente sedimentario existen grandes depósitos de aguas subterráneas.

Los ríos nacen en el núcleo de las sierras de Famatina. Los conos aluviales son, precisamente, más desarrollados al Oeste. En dirección Norte-Sud ruta seguida por el escurrimiento, se observan barreales y playas, ora alcalinas, ora salinas. El escurrimiento se halla muy bien adaptado a las condiciones naturales: rápido en las áreas montañosas, siguiendo fallas y diaclasas del zócalo cristalino; relativamente rápido según la pendiente, además de radial en las acumulaciones de los conos aluviales. Aquí se pueden señalar que los conos denotan una competencia mayor de las aguas de épocas anteriores. En fin, ya en el valle, las aguas se infiltran en los espesos aluviones y se almacenan o se escurren de alguna manera hacia la salida del valle.

El valle de Famatina-Chilecito largo de 25 km se halla encerrado por la Sierra de Famatina y la Sierra Paimán-Chilecito, bloque de base cristalina que lo aisla de alguna manera del Valle Antinaco Los Colorados. Por doquier, junto a las Sierras del W se observan trazas del activo proceso de transporte de materiales hacia el Sud, aunque posteriormente el escurrimiento tiene una tendencia marcada al Este. Algunas terrazas de materiales gruesos y conos aluviales disectados por lechos secos demuestran asimismo procesos videntes de actividad fluvial más importante en el pasado. En los nevados del Famatina nacen algunas importantes corrientes, como los ríos Famatina, Durazno y Miranda. En la zona Norte de este valle, la cuenca de erosión Angulos-Famatina muestra algunas bad lands. El escurrimiento general también es al sud, aunque de alguna manera también algunas aguas y materiales de arrastre pasan el cordón de Paimán.

Aunque hidrográficamente es un sistema endorreico, las posibilidades de utilización de las aguas superficiales y las potentes napas subterráneas, han permitido el desarrollo de una agricultura promisoria.

3-3 LA REGION DEL RIO SALADO O COLORADO

Las aguas divergen de la divisoria de aguas entre Antinaco-Los Colorados, al sud, y la cuenca del río Salado al Norte. Al Norte se ubican una serie de llanuras y valles. Al Noroeste hasta Tinogasta (en Catamarca) el terreno es bastante plano en su parte oriental y se halla constituido por terrazas con formaciones aluviales recientes, de arenas y gravas curiosamente extendidas regularmente en su sección occidental. Toda esta área, un país plano, se halla atravesado por lechos secos de ríos temporales nacidos en las montañas del oeste y que desembocan todos en el colector principal, el río Salado. Separando la Pampa de Pituil de la región del piedemonte y las montañas del Oeste, la montaña de Copacabana se presenta como un cordón estrecho de laderas de pendiente suave. Al oeste de esta Sierra se observan dunas.

En algunos lugares se observa una evidente salinización, consecuencia de la proximidad sin duda, de la napa freática a la superficie. Cerca de Angulo las aguas emergen en fuentes y ojos de agua allí en los sitios en donde las capas de sedimentos ricos en agua provenientes del Oeste, entran en contacto geológico con obstáculos graníticos o de esquistos. Frente a las montañas del oeste, potentes conos de deyección se apoyan sobre las formaciones montañosas, en donde se observan imponentes masas rocosas, cortadas, según la resistencia diversa de los materiales componentes, por algunas quebradas de aguas permanentes, que en ocasiones presentan saltos de agua.

Al Este de todo este sistema ligado al valle del Río Salado o Colorado se encuentra el área del río Los Sauces.

 

4. LOS LLANOS DE LA RIOJA

En fin, en La Rioja se encuentran Los Llanos: se trata de una vasta extensión de ninguna manera emparentada con La Pampa, pero, sin embargo, con una apariencia, además de las razones estructurales, que ha permitido la denominación de Sierras Pampeanas a las Sierras que surgieron de sus vastos depósitos de sedimentos.

Su apariencia es de un extenso bolsón que ofrece una cantidad apreciable de ambientes diferenciados, como grandes unidades geomorfológicas, descartadas en principio, las sierras ubicadas en los Llanos tratadas en otro capítulo.

4.1 LLANURA FLUVIO EÓLICA

Con una cubierta limo-loessoide (en algunos escasos lugares arenosa), sometida a procesos eólicos, la superficie llana de relieve claramente pronunciado, y de alta permeabilidad de estas planicies caracterizan en primer lugar, el área intermedia entre los conos aluviales y bajadas por ejemplo, del Río Salado, el río Talamuyuna, y las áreas de barreales y médanos.

En las secciones E, S y W de los Llanos se presentan planicies de superficie de cierta regularidad y pendientes suaves orientadas hacia el interior del Bolsón, cubiertas por depósitos cuaternarios de materiales finos, arenosos y limos, a veces poco consolidados, y algunos rodados de escaso diámetro y con surcos de escurrimiento escasamente definidos. Podría comparárseles a las bajadas o piedemontes, pero su origen es diferente, ya que en estas planicies además del agua el viento origina procesos.

4.2 PLANICIES AGRADACIONALES PEDEMONTANAS

Los Llanos se encuentran enmarcados orográficamente como un bolsón. Las montañas son abruptas al W y SW. Las del E son poco eminentes con suaves pendientes.

Algunos pedimentos no funcionales y abanicos aluviales al N del Velasco, conos aluviales sin grandes trazas de antiguos pedimentos, todos disectados por cauces ocasionales pero de drenaje eficiente con suelos de permeabilidad rápida constituyen las bajadas principales.

Hacia el Ambato (frente al Ancasti) la dinámica torrencial, relativamente antigua, mayor que la actual, probablemente ha formado conos diversos, que presentan diferencias en la magnitud de detritos que corresponden a caudales también de distinta potencia histórica.

En las sierras de más al sur los abanicos aluviales también presentan diverso grado de tamaño en los materiales.

4.3 MÉDANOS

En los Llanos los médanos se ubican en general en 3 zonas enmarcadas comúnmente en sectores de salinas:

1) Al N de los Llanos es vasta; en contacto con Salinas Grandes y Salina la Antigua (alrededor de Sierra Brava, algunos de cuyos materiales del basamento cubre) limitando al N y W con las áreas de desagües del río Salado (con los que se mezcla intercalando cauces y pasajes en el vasto abanico aluvial) y bajadas del Velasco y al SW con los desagües de los Colorados.

2) Al SW de Chepes colindando con las Salinas de Mascasín.

3) En el límite con San Juan al N de Valle Fértil, E de Ischigualato, E de alturas que alcanzan 60 ó 70 m, se las supone originadas durante épocas de clima muy árido, con vientos provenientes del E y ríos más caudalosos que los actuales. Hoy predominan vientos desde el N. El relieve es suave, moderadamente ondulado de escasa pendiente, con suelos de escaso contenido orgánico, algo compactos, de bastante permeabilidad y de escurrimiento rápido, aunque el modelado es fuertemente influído por los vientos predominantes. Las condiciones, áridas aún, han evolucionado por la acción de escorrentías violentas, breves, superficiales sobre los materiales primitivos (provenientes de areniscas terciarias, barreales, salinas, conos aluviales, etc), originadas por lluvias de verano que ocurren localmente o en las islas de humedad de las elevadas sierras pampeanas que circundan los Llanos, o las correntadas que arriban por los desagües del río alóctono Salado, y por una cobertura vegetal de cierto poder estabilizador.

4.4 BARREALES

En los Llanos los barreales (planicies bajas equivalen a las playas) reciben en general los materiales finos provenientes de las corrientes de los ríos alóctonos, como una continuidad de vastos conos aluviales. En áreas de escasa pendiente y tanto por la escasa potencia y divagación del flujo de agua como por la formación de pequeños obstáculos y en presencia de calor impermeables se forman aguadas. El Salado con mucho material en suspensión y sales se expande a través de un largo y vasto cono aluvial que se intercala con los médanos. También pueden llegar a estos desagües, e incluso ocasionalmente hasta las escorrentías provenientes del Río del Valle de Catamarca y de los Faldeos de las sierras de Ancasti y Ambato. En el desagüe de los Colorados se le supone de formación más reciente, se concentran las amplias escorrentías estacionales provenientes del Velasco Sur, de la porción sur de la línea del Famatina, Sañogasta y Vilgo, y en menos escala del E. No pueden tales escorrentías llegar a la salina La Antigua, por la existencia de médanos al E, que enmarcan el desagüe.

El pequeño barreal de Chucuma que culmina en el salar de Mascasín (límite con San Juan) se forma con aguas del río de Valle Fértil.

Arcillas y limo fino escasamente salinos, en la superficie y calcáreo más salinizado bajo una cubierta constituyen en general el tipo de suelo característico de los Barreales.

4.5 SERRANÍAS HETEROGÉNEAS

Podemos hallar lomas en los Llanos.

Entre Patquía y Valle Fértil aparece un área con lomas de distinto origen aluvial, cuaternario y anterior que ofrecen areniscas finas con yesos, concesiones, arcillas rojizas y conglomerados de rocas volcánicas, arenas, rodados sueltos, todo el conjunto sometido a una fuerte erosión hídrica y eólica.

Sus suelos pobres en contenido orgánico y alta permeabilidad con escasa retención hídrica aceleran el escurrimiento.

4.6 PLANICIE DISECTADA. ZAMPAL.

Es una zona pedemontana (abanicos aluviales coalescentes) muy disectada por cursos de agua estacionales (las Toscas/Illisca/Sierra de Argañaraz); se mezcla con médanos de Mascasín, y en donde se observa el zampal (de Atriplex argentina).

El área N tiene grandes relieves. El viento ha acumulado materiales sueltos con permeabilidad mediana y buen drenaje.

En los Llanos se identifican algunos Cerrillos.

Procesos aluviales y eólicos forman suelos de origen moderno y más antiguos cubiertos y después a la vista por erosión en zonas de afloramientos diversos que se presentan como lomas vacías a veces con pendientes algo abruptas con suelos estables, permeables y de rápido drenaje: 1) conglomerados en antiguos abanicos aluviales erosionados, al pie del Ambato, 2) lomadas con areniscas rojizas, tobas, conglomerados y limonitas, cerca de Sierra Brava, mezcladas a veces con basamento cristalino surgido por erosión, 3) conglomerados y areniscas de colores claros, con intercalaciones verdosas con fósiles de plantas, en Chamical (Montes testigo de Olta, Las Torrecitas, y yacimientos de lajas), 4) Chepes, Ulapes, El Milagro, afloramientos de rocas sedimentarias, de areniscas (blancas) y conglomerados (cuarzos), 5) Sierra de Minas, afloramientos antiguos reducidos, depósitos cuartarios con sedimentos arenosos y limosos en lomadas bajas y algunas colinas o cerrillos de estratos terciarios con areniscas gruesas conglomeradas, 6) Sierra de Argañaraz, al W de Chepes con conglomerados grisáceo-dorados, algunos afloramientos apoyados en el basamento cristalino, y abanicos aluviales, 7) W de la Sierra de Velasco (los Colorados). Se observan pequeñas lomas, material aluvial en bajadas, arcillas rojas descubiertas y erosionadas.

 

BIBLIOGRAFIA GENERAL

 

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NOTAS:

1 Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CRICYT) Mendoza, Argentina


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