CATALOGO DE RECURSOS HUMANOS E INFORMACION RELACIONADA CON LA TEMATICA AMBIENTAL EN LA REGION ANDINA ARGENTINA |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
[
INICIO
]
[
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
- CARACTERIZACION GENERAL Y ESTUDIOS TEMATICOS POR PROVINCIA - | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
INDICE
VEGETACION DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
Ing. Fidel Antonio Roig, Ing. Eduardo Martinez Carretero e Ing. Eduardo Méndez1
La ubicación geográfica de Mendoza y los marcados contrastes topográficos entre las altas montañas al oeste y las extensas llanuras al este, determinan la existencia de una gran diversidad de ambientes que explica también la diversidad florística que se refleja en las convergencia de los grandes biomas que caracterizan al extremo sur de Sudamérica. Asi, por el noreste ingresan al territorio provincial una serie de elementos chaqueños que encuentran allí el límite austral de su dispersión, tal el caso de Mimosa ephedroides, Prosopis argentina, o uno de los más conspicuos representantes de los bosques chaqueños: Aspidosperma quebracho-blanco. En el sector norte a lo largo de la Precordillera de Uspallata, seca y fría, se produce el ingreso de especies de la Puna, algunas de las cuales se distribuyen desde Perú y Bolivia. Tal el caso de Baccharis incarum y B. boliviensis var. latifolia, entre otras que habitan entre las rocas. En el sur de Mendoza se encuentran casos análogos, donde numerosos elementos de la Patagonia alcanzan su límite septentrional. Entre otros se pueden mencionar las notables euforbiáceas Stillingia patagonica y Colliguaja integerrima. Por el sureste se produce el ingreso de elementos típicamente pampeanos como Stipa pampeana, Elyonorus muticus, etc. En los altos Andes se observan igualmente interesantes ingresiones como Deschampsia caespitosa y Colobanthus quitensis, elementos antárticos. Por otra parte, son interesantes las relaciones que existen con la flora chilena a través de un conjunto importante de especies que revelan distribuciones entabladas seguramente antes del levantamiento andino. Completan éstas los elementos anfitropicales a nivel genérico y específico comunes en nuestros desiertos y los de América del Norte, como Capparis atamisquea, Cercidium praecox, Scleropogon brevifolius, Larrea o Prosopis, etc. Las cactáceas constituyen elementos atrayentes tanto por la rareza de sus formas como por su diversidad. Asi, a los grandes cardones de los géneros Lobivia y Denmoza se le contraponen las diminutas especies como Blosfeldia liliputana en los desiertos preandinos y Puna clavarioides en el piso puneño de Uspallata. Dominan en general en la provincia las estepas arbustivas de hoja perenne, ocupando los bosques y los pastizales superficies menores. La influencia humana a jugado un papel importante en la fisonomía general de la provincia al eliminar el estrato arbóreo del que, en el mejor de los casos, quedan sólo relictos o ha desaparecido completamente como los bosques de Schinus que bordeaban a gran parte de los Andes. En numerosos casos la vegetación ha sido reducida a una etapa de gramíneas, como puede verse en los extensos pastizales de las sierras preandinas. Esta pérdida de biomasa y la consiguiente desprotección del suelo ha sido una constante en la historia de nuestra vegetación.
La vegetación de las montañas Las comunidades arbustivas que dominan en general en la base y parte media de las montañas son paulatinamente reemplazadas por pastizales en las partes más altas, llegando al límite de la vegetación entre los 4300-4400 m s.m., constituido sólo por algunas caméfitas o hemicriptófitas dispersas acompañadas por algunos líquenes. Entre estos pastizales se destacan el de Poa holciformis que cubre la mayor parte del sector andino y los de Stipa chrysophylla o S. vaginata en la Puna. Caracteriza a las montañas sus pendientes pronunciadas, sus suelos esqueléticos (litosoles), la acción de la soligelifluxión, la menor cantidad de horas de temperatura efectiva, la frecuencia de vientos tipo föen, etc. son factores que limitan a la vegetación.
La vegetación de las llanuras Las estepas arbustivas están representadas fundamentalmente por dos especies de Larrea: L. divaricata y L. cuneifolia Es lógico pensar que estos matorrales presenten diferencias florísticas y fisonómicas de norte a sur y de este a oeste. Los bosques conformados por árboles cuyas copas normalmente no se tocan, están constituídos principalmente por Prosopis flexuosa var. flexuosa, leguminosa que puede alcanzar los 8-10 m de alto. Sus raíces de fuerte desarrollo vertical alcanzan la capa freática hasta los 20 m de profundidad. Estos bosques abiertos se extienden principalmente por dos de las grandes travesías (llanuras) de Mendoza, la de Guanacache y la de La Varita, ocupando más de 2.000.000 de hectáreas. Otro tipo de vegetación bién representado en las llanuras es la pasmófila. Todas las travesías presentan médanos semifijos que alternan con los rodales de Prosopis. En el verano con las lluvias se cubren de flores de Gomphrena, Portulaca, Ibicella, etc. Las comunidades halófilas también cubren grandes extensiones de la llanura, especialmente en las cuencas endorreicas.En ellas se observa una interesante diversidad si se comparan las salinas del norte con Plectrocarpa tetracantha y Grahamia bracteata con las del sur dominadas por Frankenia juniperioides y Limonium brasiliensis.
Vegetación de bolsones y huayquerías En los bolsones se destacan las comunidades pedemontanas con sus diferentes niveles y de los ríos temporarios, donde las plantas resisten la acción violenta de los aluviones. Numerosas especies viven en los márgenes de los ríos temporarios como riparias, aprovechando una cuota mayor de agua y a la vez siendo capaces de reponerse a la erosión violenta. Algunos bolsones, como el de San Carlos, enmarcado por el cordón andino al oeste y las Huayquerás al este, presenta pampas altas cubiertas por extensos pastizales de Stipa. Las Huayquerías (tierras malas), cubren grandes extensiones y en general separan los bolsones de las travesías. Son ambientes originados por el tectonismo que dejó al descubierto materiales terciarios formados por rocas en general deleznables, fuertemente erosionables, que dan como producto un paisaje intrincado. Allí la vegetación, extremadamente xérica, se circunscribe a las grietas de los litosoles o a los márgenes de los cauces temporarios.
Vegetación de la región volcánica de La Payunia Toda esta área, que cubre la tercera parte de la provincia, presenta una flora que es la prolongación de la vegetación patagónica en el territorio mendocino. Llanuras arenosas con estepas de Neosparton aphyllum o pastizales de Stipa acompañados de otros elementos xéricos, cubren grandes extensiones. Las coladas basálticas presentan una curiosa mezcla de elementos saxícolas y psamófilos debido a la acción permanenete del viento que va cubriendo las grietas de las rocas. Los conos volcánicos, algunos elevados, presentan en sus cumbres elementos andinos de plantas en cojín o pastizales de Poa durifolia. La Payunia es el área de Mendoza que posee la mayor cantidad de endemismos, Prosopis castellanosii, Condalia megacarpa, Schinus roigii, Argylia robusta, Stipa malalhuensis, etc. son sólo algunos ejemplos. En toda la región, a la escasez de las lluvias se le suma la inoportunidad de su caída (invernal), que la torna poco aprovechada por las plantas.
BIBLIOGRAFIA
Roig, F.A. 1989. Bosquejos Geográficos dela Provincia de Mendoza. X Jor-nadas Argentinas de Bot ánica. Soc.Arg.Bot., N.Cuyo-Univ.Concep.Chile, 15 p g. González L., M., Martínez Carretero, E. y Roig, F., 1985. Los Algarrobales del NE de Mendoza I. Estructura y Dinamismo del Bosque del Puesto Telteca. Actas Reunión Nacional de Prosopis, en prensa. Méndez, E. y C. Wuilloud, 1983. Carta de Vegetación El Manzano (Malargüe). IADIZA, inédita. Méndez, E. y C. Wuilloud, 1985. Carta de Vegetación La Junta-Agua Nevada (Santa Rosa y San Rafael). IADIZA, de Vegetación Cuchilla de La Tris-teza (San Rafael), IADIZA, inédita. Haumman, L. 1918. La Vegetación Des Hautes Cordilleres de Mendoza. Anales de la Sociedad Científica Argentina, tomo LXXXVI: 121-188 y 225-348. 1 Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA), CRICYT, Mendoza, Argentina. |
|
All rights reserved. Unauthorized use of technics or materials contained herein will be prosecuted. C-Bra@way-to.com |
Computer-Services |